La receta que más visitas tiene, a día de hoy en este blog es la de las patatas asadas al microondas. Pero tenía pendiente compartir con vosotros también la receta de las patatas asadas en horno convencional, así que hoy me he puesto manos a la obra.
En realidad, esta receta es una "no receta": las patatas se van haciendo ellas solitas en el horno, sólo hay que vigilarlas de vez en cuando, como ya os contaré.
Estas patatas asadas quedan deliciosas como guarnición para una carne o pescado, y combinan a la perfección con vuestra salsa favorita. A mí me encantan con esta salsa de queso azul casera.
INGREDIENTES
- Patatas
- Aceite de oliva
- Sal
PREPARACIÓN
Precalentamos en horno a 180 grados.
La cantidad de patatas dependerá de los comensales y el hambre que tengan. Eso sí, es conveniente elegir patatas medianas, y todas más o menos del mismo tamaño, para que se hagan de manera uniforme.
Lavamos muy bien las patatas (las asaremos con piel) y las partimos por la mitad, longitudinalmente. Hacemos unos cortes en la superficie con un cuchillo, en forma de rejilla, y las colocamos las mitades boca arriba en una fuente de horno, preparada con papel de horno.
Sobre cada media patata, echamos un chorrito (pequeñito) de aceite de oliva del bueno y un poco de sal.
El tiempo de horneado dependerá mucho del tamaño de las patatas. Pero para unas patatas de tamaño mediano suele rondar los 40 o 45 minutos.
Cuando empiecen a coger algo de colorcillo por arriba (más o menos a los 20 minutos), les damos la vuelta a todas, poniéndolas boca abajo.
Las dejaremos así unos 10 minutos más.
Después, les volvemos a dar la vuelta y dejamos que se terminen de hacer así, hasta que tengan el colorcillo deseado y que al pincharlas por la parte más gruesa con una brocheta las notemos blanditas. Más o menos, serán unos 10 o 15 minutos más.
¡Y listo! Las sacamos del horno y servimos inmediatamente (cuidado, que queman).
Se pueden dejar un rato dentro del horno apagado, para que se conserven calientes, si no las vamos a servir al momento. Incluso se pueden hornear con antelación y darles un último calentón en el horno unos minutos antes de servirlas (pero NO en el microondas, que se reblandecerían).
Si te ha gustado esta receta, recuerda que puedes compartirla muy fácilmente en tus redes sociales favoritas, con los botoncitos que hay aquí debajo.
Besitos y... ¡hasta el próximo post!
Las dejaremos así unos 10 minutos más.
Después, les volvemos a dar la vuelta y dejamos que se terminen de hacer así, hasta que tengan el colorcillo deseado y que al pincharlas por la parte más gruesa con una brocheta las notemos blanditas. Más o menos, serán unos 10 o 15 minutos más.
¡Y listo! Las sacamos del horno y servimos inmediatamente (cuidado, que queman).
Se pueden dejar un rato dentro del horno apagado, para que se conserven calientes, si no las vamos a servir al momento. Incluso se pueden hornear con antelación y darles un último calentón en el horno unos minutos antes de servirlas (pero NO en el microondas, que se reblandecerían).
Si te ha gustado esta receta, recuerda que puedes compartirla muy fácilmente en tus redes sociales favoritas, con los botoncitos que hay aquí debajo.
Besitos y... ¡hasta el próximo post!
Comentarios
Publicar un comentario
Muchas gracias por dejar tu comentario. Me encanta leerlos todos y me ayudan a mejorar este blog día a día... ¡Sin vosotros, esto sería muy aburrido!