
Hoy os traigo una nueva receta para hacer mermelada casera, de esas que es muy complicado encontrar en los supermercados. Ya en otras ocasiones os he contado lo fácil que es hacer mermeladas, como la mermelada de fresa, la mermelada de plátano, la mermelada de pera... Y, como sabéis, no sólo se pueden hacer mermeladas a partir de frutas, sino que también podemos usar otro tipo de vegetales: ya lo veíamos al hacer la mermelada de pimientos del piquillo (un excelente acompañamiento para carnes e ideal en aperitivos).
Esta mermelada de calabaza que os propongo tiene un sabor dulce y especiado, que resulta ideal para rellenar dulces de otoño (cupcakes, hojaldres...) o para comerla en unas tostadas con mantequilla.
Como siempre, os voy a dar las cantidades para que os salga un tarro de
tamaño mediano, que podéis conservar sin problemas de una semana a diez
días en la nevera. Si queréis hacer más cantidad, para hacer conservas caseras, simplemente
tenéis que aumentar las cantidades de ingredientes proporcionalmente. Y en el siguiente enlace podéis ver cómo hacer las conservas caseras de mermelada y las precauciones que debéis tener.
INGREDIENTES
- 400 gr de calabaza (ya pelada y sin pepitas)
- 200 gr de azúcar
- El zumo de 1/2 limón
- 1 cucharada de postre de canela molida
- 1/2 cucharada de postre de jengibre molido
PREPARACIÓN
Cortamos la calabaza en daditos y la ponemos en una cazuela metálica (en la que prepararemos la mermelada) con el azúcar, el zumo de limón y las especias. Removemos bien, tapamos y dejamos macerar media hora.
Una vez pasado ese tiempo, encendemos el fuego al máximo y cuando alcance el punto de ebullición
bajamos el fuego. Continuamos la ebullición (que haga chup-chup)
durante unos 25 o 30 minutos, hasta que alcance la textura de mermelada.
Remover de vez en cuando.
Con las mermeladas hay que
tener en cuenta que cuando se enfrían siempre se espesan. Así que hemos
de tener cuidado de que no se nos quede dura.
Dejamos enfriar a temperatura ambiente y trituramos.
Si vemos que está muy líquida, la ponemos un ratito más al fuego.
Si nos ha quedado dura, añadimos más agua y la ponemos otra vez al fuego, removiendo bien para aligerarla.
Una vez tenga la textura deseada, enfriamos en la nevera y... ¡listo!
¿Verdad que tiene un color y una textura increíbles? ¡Tenéis que probarla! Ya habéis visto lo fácil que es de preparar...
Espero que os guste tanto como a nosotros.
Besitos y... ¡hasta el próximo post!
Debe de estar muy rica, no la he probado nunca pero por su aspecto diria que me va a gustar mucho. Bs.
ResponderEliminarJulia y sus recetas.
yo tampoco la he probado nunca Carmen, perop tengo ganas de hacerla y mas con el monton de calabazas que recoji este año en la huerta, me quedo tu receta, besos
ResponderEliminarMe estoy relamiendooooo. Que pena ser diabético para comer los deliciosos postres que elaboras. Besos
ResponderEliminarDe calabaza nunca la e probado me tomo nota bsss
ResponderEliminarEste año ha sido la primera vez que he preparado mermelada casero y tengo que reconocer que me ha encantado el resultado, esta no la he probdo pero me llevo tu recetita para hacerla en cuanto tenga ocasión.
ResponderEliminarBesos.
Ummmm! Tiene una pinta fantástica! Que buena. Un biquiño. La Caja de las Delicias
ResponderEliminarHola
ResponderEliminarQue delicia. Mui rica!
Besos
http://www.pratocaseiro.blogspot.pt/
No veo la receta...:(
ResponderEliminar