Galletas de chocolate




Estas galletas de chocolate son muy fáciles de hacer y dan muy buenos resultados. Están riquísimas solas, pero, por su textura y consistencia, también son apropiadas para decorarlas. De hecho, he basado la receta en la que ya os di hace un tiempo de las galletas de mantequilla.

INGREDIENTES

  • 125 gr de mantequilla a temperatura ambiente
  • 125 gr de azúcar
  • 200 gr de harina
  • 50 gr de cacao en polvo sin azúcar
  • 1 huevo
  • 1 cucharada de postre de azúcar vainillado

El cacao en polvo que yo uso es el de la marca Valor, que es especial para repostería. Yo lo compro en el Mercadona. Os pongo la foto, para que sepáis cuál es:


PREPARACIÓN


Mezclamos bien la harina y el cacao en un bol, con una cuchara, y reservamos.

Batimos en un bol grande la mantequilla y los dos tipos de azúcar, hasta obtener una mezcla homogénea y esponjosa. Añadimos el huevo y volvemos a batir.

Incorporamos la mitad de la mezcla de harina y cacao y batimos. Después, añadimos la otra mitad y terminamos de mezclar bien, primero con una cuchara y luego amasando con la mano.

Cuando tengamos una masa compacta y homogénea, hacemos una bola, la envolvemos con film transparente y la metemos una media hora en el frigorífico, para que que luego sea más fácil de manejar.

En el momento de sacar la masa del frigorífico, ponemos a precalentar el horno a 180 grados.

Estiramos la masa con ayuda de un rodillo, sobre una superficie enharinada, y la cortamos con ayuda de los cortapastas de las formas que elijamos. Yo, en esta ocasión, como las quería casi todas redondas (y no tengo cortapastas de esa forma), he usado un vaso. Aunque también he hecho algunas pequeñitas en forma de estrella y de mariposa.


Una vez cortada la masa, vamos retirando los bordes sobrantes y levantamos con cuidado las galletas (para que no se nos deformen). Yo me ayudo de un cuchillo sin punta. Las colocamos en una bandeja de horno preparada con papel de horno.

Los recortes de masa, por supuesto, los volvemos a amasar y a estirar con el rodillo, que de ahí se sacan más galletas.

Horneamos las galletas alrededor de 10 minutos, dependiendo del horno. Cuidado, porque como son de color oscuro no veremos que se están tostando. Hay que estar pendientes, y vigilar hasta que dejen de estar brillantes. Entonces, esperamos un poquito más y... ¡las sacamos!

Dejamos enfriar un par de minutos en la misma bandeja del horno. Después, las pasamos a una rejilla y dejamos que se enfríen completamente.

Cuando salen del horno están un poco blandurrias, pero es normal. Cuando se enfrían, la mantequilla se solidifica y se quedan crujientes. Lo que sí es cierto es que hemos de tener cuidado de que no se nos deformen mientras se enfrían, por lo que hemos de dejarlas lo más planitas posible.

Una vez frías, nos las podemos zampar tal cual (que están buenísimas, saben mucho a chocolate), o podemos decorarlas. Os pongo un par de ejemplos de decoración con estas galletas, para que veáis lo que dan de sí unas simples galletas redonditas.

Pueden convertirse en unas galletas infantiles, con fondant:



O podemos hacer una decoración más "adulta" con glasa y unas plantillas (stencils):


Esta última se hace en un momento y es un buen recurso para decorar unas galletas en tiempo record.

Y, por supuesto, se pueden hacer mil cosas más. ¡Lo que se os ocurra!

Comentarios

  1. Qué delicia de galletas y con ese color tan bonito!
    Un beso

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  2. Qué delicia de galletas!! Te han quedado estupendas. Besos

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  3. Hola!!!! Navegando he descubierto tu blog y me ha encantado así que por aquí me quedo. te invito a pasarte por el mio también: www.unahistoriadecupcakesygalletas.blogspot.com

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  4. No me han salido una mierda, pero que delicia esas galletas (: saludos america

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